viernes, 4 de diciembre de 2009

LAS ENSEÑANZAS DE GURDJIEFF

La Doctrina Desconocida
Margaret Anderson

Siempre existió una exhortación general de silencio en relación a la enseñanza de Gurdjieff. «No hables acerca de G.», «No hagas proselitismo», «No eches perlas a los puercos ... », «No reveles conocimiento que nunca será comprendido». Esta admonición -creo- ha sido responsable de la mayor parte de los malentendidos que existen sobre Gurdjieff: la desconfianza, la mistificación, el escepticismo sobre su misión y su estatura moral.
Han sido publicados varios libros denigratorios sobre él, y no he visto que hayan sido refutados. Ouspensky, Nicoll y otros han escrito en su favor y sus obras han sido notables. Así se ha ido estableciendo un precedente contra el silencio. Pero mi impresión es que, aunque existen libros sobre el trabajo diario de los grupos, se nota la carencia de una introducción abstracta que ilumine los detalles concretos entregados.

No podría imaginar alguien tan presuntuoso como para proclamar un total entendimiento de Gurdjieff, o tan poco digno de confianza como para revelar aquellas partes de su enseñanza que sólo pueden trasmitirse en forma oral. Pero sí puedo imaginar fácilmente alguien tan indignado por su difamación que quisiera corregirla de alguna forma; no tratando de informar sobre la técnica de la enseñanza, sino indicando algunas de las ideas que conducen hacia la enseñanza.

Esta es mi meta: una introducción, no una exposición. Los mejores introductores que conozco han sido Orage y Jane Heap, y la mayor parte del material que presento aquí fue hecha por Jane. Ella nunca lo publicó y yo creo que debe ser conocido, si es que alguien quiere hablar sobre Gurdjieff en la forma correcta. Son sus abstracciones las que he considerado más iluminativas que cualquiera otras que se hayan escrito.

Las ofrezco en plena consciencia de que, después de haberlas asimilado, ustedes habrán conocido sólo un comienzo de lo que debe ser entendido y de lo que finalmente debe ser alcanzado después de haber entendido. Estas formulaciones hablan a la mente, y la mente sola no conduce al necesario «cambio de vida». Tengo la esperanza que sea notorio para cada uno lo poco que he violado la prohibición de silencio y lo mucho -espero- que pueda haber ayudado a deshacer parte del daño

que consciente o inconscientemente ha sido hecho.

Los tres centros:

Nos sentimos halagados de ser denominados seres tricerebrados, pero ese no es nuestro futuro porque dos de nuestros centros están llenos sólo con nuestros pasados hábitos.

Nuestros centros no se han desarrollado porque no los hemos llenado conscientemente. Todo lo que tenemos en ellos fue colocado en forma pasiva. El esfuerzo de este método es hacer trabajar los tres centros juntos.

Cualquier actividad en un ser humano que sea menos que tridimensional es subhumana.

Gastamos nuestras vidas vagabundeando, escapando de un error a otro.

La vida pasa a ser una discusión entre los tres centros- gusto o disgusto, sí o no. Todo nuestro tiempo y nuestra energía es gastado en esta discusión.

El hombre es tres personas diferentes, tres diferentes crecimientos, tres diferentes contenidos. Crecemos como si nos hubieran podado, con cada centro descompensando el otro.

Sólo una pequeña parte de nuestra vida está bajo control. Tal como somos, no tenemos voluntad. La voluntad es un estado de desarrollo, una posibilidad en un centro superior.

Todo lo que nosotros llamamos desarrollo en nuestra situación presente es una extensión de uno de los tres centros. Todo nuestro arte es sólo una extensión del centro emocional, etc.

Deseándolo tú no puedes añadir nada a tus tres centros. «Por más que el hombre lo desee, no puede añadir un codo a su estatura.» Está dicho en la Biblia. Debes tener un método, una técnica. Pero allí no aparece una técnica para el desarrollo. La técnica nunca ha sido escrita.

Las enseñanzas públicas de Cristo fueron dada en parábolas, dejando de lado la teoría y la técnica.

En su enseñanza privada, Gurdjieff presentaba ambas: la teoría y la técnica.

Cada ciencia tiene que crearse un vocabulario especial. El vocabulario de Gurdjieff es tan preciso como el de cualquier otra ciencia. Todos los términos en la Biblia fueron alguna vez términos técnicos precisos: «En la casa de mi Padre hay muchas moradas...», «Vuelve la otra mejilla...», «Ojo por ojo, diente por diente...»

Este método es una explicación matemática y material de la creación, mantenimiento y propósito del universo, lugar del hombre en ese universo, su función y deberes.

La obligación del hombre es operar con las leyes con las que opera el universo. Porque el hombre tiene un lugar único. La obligación va con ello.

El que seas consciente de tu lugar no es un don de la naturaleza. Tú debes encontrarlo por un esfuerzo consciente, no por esperanza. El hombre tiene una potencialidad acerca de la cual nada sabe. Estaba en la ciencia de los antiguos tiempos. Hemos perdido toda idea de esas potencialidades.

La vida no provee de una salida para ciertas potencialidades. Alguna gente tiene una poderosa prueba de que hay en ellos potencialidades por desarrollar.

Haz un esfuerzo por desarrollar un mayor órgano: tu desarrollo mental y emocional.

La Naturaleza quiso producir una forma autoevolucionante. El hombre es el más alto desarrollo posible de ello. La Naturaleza no puede hacer más. Nosotros debemos hacerlo. Todo posterior desarrollo requiere un esfuerzo consciente. Esto requiere una labor comparable a todo lo que la Naturaleza ha invertido en nuestro desarrollo desde milenios atrás.

En todas las creaciones de la naturaleza, una cierta actividad sigue a una cierta forma.

Somos un animal con una psiquis informe. Para que una psiquis tenga forma debe constar de tres partes.

Ha habido gran conocimiento en el mundo, pero extensas partes de él han sido borradas -por guerras, calamidades, etc.- igual que la tiza sobre un pizarrón. No obstante, encontramos pruebas extendidas por toda la tierra -si somos capaces de verlo- de un conocimiento superior: referencias a la Atlántida, Stonehenge, las Pirámides, la Esfinge, la arquitectura Maya, antiguos templos, etc.

Las grandes catedrales fueron construidas con un propósito consciente, para elevar por un momento la vibración de la gente. Esto fue un consciente intento de aplicar levadura a la masa.

El Método de Gurdjieff es un Método de Consciente Esfuerzo y Voluntario Sufrimiento contra la Inercia y la Repetición Mecánica.